Derriban a balazos un caracara; ahora es embajador en el zoológico de Culiacán

Culiacán. – El Caracara, ave rapaz que surca los cielos en todo el continente americano, un animalito fue rescatado luego de ser derribado de un balazo en su ala izquierda, luego de su atención y rehabilitación se convirtió en embajador en educación ambiental en el Zoológico de Culiacán.

Ernesto Zazueta Zazueta presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), explicó que esta ave fue atendida tras localizada en las inmediaciones de Culiacancito, por parte de la Unidad de Rescate de Vida Silvestre, brindándole el tratamiento clínico para su recuperación, pero lamentablemente ya no volvió a surcar los cielos al quedar discapacitada de su alta.

Especie que se alimenta de ratones, animales muertos, incluso de ostras y huevos de tortuga, y en el centro recreativo le brindan su dieta de pollo, carne roja, bajo obstáculos para que su instinto se mantenga vivo.

“Este es uno de los ejemplos, porque mucha gente dice porque todos los animales lo reintegran al medio silvestre, la cosa es que no todos se pueden reintegrar a la vida silvestre, porque como el quedo incapacitado, se le rehabilito, se le dio terapia, pero su ala quedo demasiada afectada como para volver a integrarla al medio silvestre, es un gran problema si lo reintegramos lo va a matar algún animal, obviamente este tipo de animales para lo que nos sirven a nosotros es como embajadores en el tema de educación ambiental”.

Dicha ave carroñera, aun cuando no está en peligro de extinción, se le va disminuyendo su hábitat al ir ganando espacios las zonas habitacionales a lo largo del continente americano, aunado a que también está en la lista de las especies que se ofertan de contrabando, expresó Zazueta Zazueta.

Esta ave se le considera oportunista en su habita natural, al buscar su alimento a baja altura y tomando su presa de sorpresa, en las carreteras sobrevuelan principalmente las mañanas en busca de animales muertos a consecuencia de atropellamientos.
Es por ello que la Unidad de Rescate le brinda la constante rehabilitación para que busque su alimento.

“Se le hacen sus ejercicios que ellos en vida silvestre harían, son también lo que son las conchas las abren para alimentarse, y aquí tratamos de darles sus mismos ejercicios, la rehabilitación y un tipo de acondicionamiento operante para que los animales se sientan, pues bien, y que tengan una causa para que se mantengan entretenidos, y que vivan de la mejor manera más parecida a su hábitat natural”.

Julio César Caro