Deplorables condiciones y sin oportunidades para continuar sus estudios

CULIACÁN.- La distancia que tienen que recorrer para acudir a las escuelas es el primer reto para que los niños y jóvenes logren acudir todos los días a la escuela, sin un medio para trasladarse una distancia de por lo menos 40 minutos en carro ha ocasionado que los más grandes decidan abandonar sus sueños académicos para comenzar a trabajar en la sindicatura de Jesús María, en Culiacán.

Preocupada por la deserción estudiantil y por el olvido en el que tienen a las instituciones educativas de las zonas rurales, la maestra Itzel Monzón Urías, mencionó que tanto niños de preescolar como jóvenes de preparatoria reciben clases en condiciones precarias, que lejos de motivarlos los inducen a desertar.

“Tengo a mi cargo 18 alumnos, en las horas de educación física no los puedo sacar porque no cuentan con una techumbre y se asolean, a algunos ya les ha sangrado la nariz por las altas temperaturas que se registran, en la hora de recreo, igual no salen. Este año hubo dificultad para alumnos de secundaria y preparatoria que acuden a la sindicatura de Jesús María esto es porque el transporte escolar no tenía servicio y no funciona, entonces muchos alumnos desertaron de la educación”.

Por más llamados que les ha hecho a las autoridades para que la volteen a ver, dijo que no ha sido el caso, pues la oportunidad que ha tenido de externar la situación solo ha recibido promesas de que pronto los apoyarán, situación que todavía no sucede.

A pesar de que apenas sobreviven con el poco mobiliario que tienen, denunció que el mismo vandalismo se encarga de destruir mesas, sillas y hasta raya las paredes de las aulas, situación que también pone en riesgo la integridad de los estudiantes.