Dadas las condiciones actuales, la rentabilidad de la caña en Sinaloa es cuestionable y su sostenibilidad a largo plazo dependería de una gestión hídrica muy cuidadosa.
Kevin Chicuate | ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – La reciente propuesta de impulsar el cultivo de caña de azúcar en Sinaloa ha generado un debate sobre su viabilidad económica y ambiental, considerando la actual situación de sequía que enfrenta el estado.
Expertos agrícolas señalan que la caña de azúcar es un cultivo altamente demandante de agua, requiriendo entre 8 y 14 riegos durante su ciclo de crecimiento.
Esta característica plantea un desafío significativo en una región que ha experimentado condiciones de sequía en los últimos años.
La rentabilidad del cultivo de caña en Sinaloa se ve afectada por diversos factores:
Disponibilidad de agua: La escasez podría reducir significativamente los rendimientos.
Altos costos de producción: El riego frecuente implica gastos operativos considerables, especialmente si se requiere bombeo de aguas subterráneas.
Fluctuaciones en el precio del azúcar: La rentabilidad está sujeta a las variaciones del mercado.
Inversión en eficiencia: Sistemas de riego más eficientes podrían ayudar, pero requieren una inversión inicial importante.
Además, existe preocupación por el impacto ambiental que podría tener el cultivo extensivo de caña en una región ya afectada por el estrés hídrico.
Analistas del sector agrícola concluyen que, dadas las condiciones actuales, la rentabilidad de la caña en Sinaloa es cuestionable y su sostenibilidad a largo plazo dependería de una gestión hídrica muy cuidadosa y posiblemente de subsidios significativos.