CULAICÁN._ Si pensabas que cuando tus hijos crecieran todo iba a ser más sencillo y ya están o van a entrar en la pubertad o la adolescencia , seguramente te has dado cuenta que este crecimiento viene acompañado de situaciones que no son nada fáciles, como los cambios de humor y rebeldía porque buscan su independencia, pero además, está el tema biológico, donde el aspecto sexual y romántico toma mucha importancia.
Y es que como mamás y papás algo que nos da hasta escalofríos, es pensar en el momento que nuestras princesitas y príncipes, empiecen con los enamoramientos.
«Yo les daba el consejo que había más tiempo para el noviazgo que no necesariamente cuando fueran adolescentes se tenían que poner de novios y me obedecieron… Gracias a Dios salieron muy buenos hijos”, comentó Beatriz.
El enamoramiento tiene una función biológica con fines reproductivos para la preservación de nuestra especie, ya que es como un “imán” entre las personas para que formen parejas, pues se genera un gran deseo y obsesión, ya que potentes neurotransmisores como la serotonina y la dopamina provocan un efecto estimulante en el cerebro, como el de algún tipo de drogas.
Los impulsos que provoca el enamoramiento como la necesidad de estar con la otra persona, son mucho más fuertes en la adolescencia que en la edad adulta, porque no han aprendido a controlarlos. Idealizan a la persona y prácticamente viven en una nube, pensando el amor es un remedio mágico a todos los problemas.
“Pues es mejor tener amigos, ir a fiestas, ir al cine, porque aun todavía estamos muy chiquitas para eso”, dice Ana, una adolescente.
Como padres debemos recordar que ya pasamos por esa etapa y no debemos minimizar la situación sino estar muy atentos. La psicóloga y Especialista en Educación Yerizenia Pérez León dice que hay que fortalecer la confianza y la comunicación con nuestros adolescentes.
Es necesario establecer límites y reglas claras, hablar de las cosas por su nombre, sobre todo en materia de sexualidad advirtiendo que no todo es color de rosa y que hay riesgos de dejarse llevar por los impulsos del enamoramiento, como embarazos precoces y enfermedades de transmisión sexual y hasta temas de seguridad.
“Dejar las cosas claras y sobre todo, que sepan que también hay etapas para eso, hay procesos, qué es lo que produce el cerebro cuando pasan ese tipo de situaciones, dices es que es un tema sencillo, no, no lo es”.
Con el enamoramiento, vienen también situaciones de ruptura y decepción que pueden causar sufrimiento a nuestras hijas e hijos y en este aspecto debemos mantenernos muy atentos a sus reacciones porque en algunos casos pueden provocar depresión o ira, hay que hacerlos ver que tienen toda la vida por delante y muchas personas por conocer.
“Cómo enfrentarlo, no hay un manual porque cada hijo es diferente, cada niño cada adolescente , así como los adultos y por eso somos individuos porque tenemos nuestra propia personalidad y temperamento, entonces depende de la reacción del joven es como yo como mamá voy a reaccionar ante esa situación”.
Para un adolescente, la primera vez que se enamora es muy importante en su vida y no hay que minimizar sus sentimientos. Para los padres este momento es una oportunidad de enseñarles lo que es correcto, la importancia del respeto y que para demostrar amor no hay que hacer nada que no quieran hacer, pues es un acto de libertad.
