Con una visión no sólo científica sino también económica del joven Doctor en Biotecnología Vegetal Ángel Valdéz Ortiz, logró convertir en productos para la salud lo que se consideraban desechos del proceso de obtención de biodiesel a partir de Micro algas marinas.
Su proyecto consiste en aprovechar los remanentes que quedan cuando se obtiene el biodiesel, logrando extraer clorofila y produciendo bebidas funcionales con alto poder antioxidante que pueden prevenir el cáncer y el envejecimiento prematuro.
El investigador de la Facultad de Ciencias Químico Biológicas de la UAS, fue elegido como ganador del Premio Sinaloa de Ciencia y Tecnología e Innovación 2016 que otorga el INAPI, por su trabajo de investigación en la modalidad de Ciencias Naturales y Exactas, galardón que recibirá el próximo 13 de julio.
Con toda convicción Ángel Valdez Ortiz, dice que la razón de ser de la ciencia es servir para mejorar la calidad de vida de las personas y afirma que se siente feliz con lo que hace, pues la ciencia es parte esencial de su vida.
“Yo soy un hombre muy feliz con lo que hago, la ciencia ha sido mi vida y yo creo que lo va a ser el resto de mis días”.
El trabajo del investigador quien en 2009 fue el más joven en ingresar al Sistema Nacional de Investigadores a los 29 años de edad, se ha enfocado a la transformación genética de cultivos.
Otro de los proyectos en que ha trabajado, es la producción de tomates transgénicos que ayudan a reducir la hipertensión, con lo cual las personas no tendrían que tomar medicamentos de manera permanente, sin embargo la resistencia que existe en México hacia los transgénicos no ha permitido que el proyecto siga avanzando.
“Mi trabajo más importante ha sido la inserción de genes en plantas para hacer que estas plantas en sus frutos o en sus hojas o en la parte comestible, tengan un mensaje nutricional pero sobre todo de beneficio a la salud… un proyecto clave para mí en la vida ha sido el de mejorar los genes del tomate para hacer que el fruto cuando una persona se lo coma, le reduzca los niveles de hipertensión arterial”, explicó.
El Doctor Biotecnología Vegetal, es un científico joven con nuevas ideas, que tiene la visión de que el trabajo de investigación tiene que ir más allá de publicaciones editoriales o de sólo mantener acreditación de instituciones para recibir un ingreso económico y sobre esto comentó:
“El quehacer científico yo no le veo ninguna razón si no aterriza en algunas cosas como desarrollar nuevos productos, darle valor agregado a productos que ya existen, número tres, resuelvan problemas de alguna índole social”.
Ángel Valdéz, considera que se necesita que en México los científicos se asuman como motor para generar un cambio y que en el país se entienda la importancia de la ciencia para impulsar el desarrollo, para ello expresó que se necesitan políticas públicas pero también inversión pública y privada.
Con información de Katia Rivera
