Con o sin “outsourcing”, trabajadores siguen en la precariedad
El especialista José Luis Contreras señaló que es necesario modificar las estructuras de los organismos laborales
La reforma contra el “outsourcing”, aprobada recientemente por el Congreso de la Unión, quedó incompleta, pues aunque se trataba de un tipo de esclavismo más, no va a cambiar la situación que viven los trabajadores en México mientras se mantengan las mismas estructuras de los organismos laborales. Y aun cuando se han logrado avances importantes, actualmente el número de trabajadores sindicalizados se ha reducido y en contraparte aumenta la cantidad de quienes están sin protección sindical.
José Luis Contreras Montes, presidente de la Asociación Nacional de Abogados Democráticos y asesor de diversos sindicatos, indicó que la época del neoliberalismo ha sido muy agresiva para el sector laboral, asegurando que las organizaciones democráticas que nacieron en los años treinta y cuarenta, se han venido transformado en “sindicatos charros”, que son los que trabajan para satisfacer los intereses de sus dirigentes y los de los patrones.
“Hacia la lentitud, a los intereses creados, que se dan ahí. Esto que se ve con el juez nosotros lo vemos diario en la Junta o en los tribunales, que se ponen de lado de los empresarios o a veces del estado para poderle dar en la torre a los trabajadores. Eso es una realidad que no hemos podido terminar y que si se puede. El caso es que, bueno, hoy el nivel de sindicalización disminuyó. O sea, el número de sindicalizados ha bajado y ha aumentado el número de trabajadores que ya no tienen protección. Ese es un gran problema”, comentó.
Durante una videoconferencia organizada por el Congreso del Estado, el especialista destacó que esta situación se compagina con el actuar de las autoridades del trabajo, que niegan registro a organismos independientes y en cambio solapan y están de acuerdo con las organizaciones sindicales ya establecidas. A ello le sumó la aparición de “sindicatos blancos”, que aunque tienen a trabajadores como dirigentes, finalmente éstos hacen lo que le conviene a los patrones, a grado tal de dejarlos conducir las asambleas sindicales.
José Luis Pérez