Con la pandemia se ha dificultado apoyar a personas en que fueron trasplantadas
CULIACÁN. – Personas que fueron trasplantadas y quienes están en espera de un órgano, fueron olvidados completamente por el gobierno durante esta pandemia.
Martha Ceceña, presidenta de la fundación Dona Vida, resaltó que si bien se suspendieron este tipo de cirugías por los riesgos que puedan correr los pacientes, el principal problema es que no hay ni siquiera abasto de los medicamentos que requieren, lo que los pone en riesgo de perder la vida.
Explicó que las personas que tienen un trasplante deben tomar un medicamento de por vida, el cual puede costar hasta 20 mil pesos mensuales, cuando el Consejo pro Cultura de Donación de Órganos se los brinda en 7 mil pesos, sin embargo, actualmente se les ha dificulta otorgarlo, debido a que bajaron exageradamente los apoyos de empresas por la pandemia.
“Pintada muy buen año para nosotros, porque íbamos a tener muchos apoyos y se cancelaron esos apoyos para más adelante y mientras se destraban los compromisos de salud por la pandemia, tenemos que sobrevivir tocando puertas y trabajando, sencillamente cerramos la oficina que teníamos y nos cambiamos a una más pequeña para ahorrar y no tener que cerrar el programa”.
Llamó a la sociedad, al gobierno y también a la ciudadanía en general a ponerse un poco en los zapatos de los trasplantados que en el caso de los que apoya Dona Vida son personas de muy bajos recursos que no pueden adquirir este tipo de medicamentos.
Señaló que de igual forma están trabajando con la promoción de la cultura de donación de órganos por medio de redes sociales para que la gente haga conciencia para cuando se reanude el programa.
