Aunque el proceso de expropiación de los terrenos donde se está construyendo la presa Santa María sigue en trámite, el estado empezó a pagar lo correspondiente a los bienes distintos a la tierra.
José Luis López Montiel, coordinador de la Unidad de Inversiones en el estado, informó que dispersaron 26 millones 500 mil pesos entre las familias que viven en la comunidad. Asimismo, dijo que desde hace días empezaron con los trabajos de construcción de las viviendas del nuevo asentamiento.
“El proceso expropiatorio sigue su curso, llevándose a cabo a través de dependencias federales y cuando se emita el decreto correspondiente se hará el pago correspondiente, lo que estamos pagando y pagamos esta semana por parte de gobierno estatal fuero bienes distintos a la tierra como casas habitación que van ser inundadas, cercos, norias, tejabanes, lo que la gente tiene en sus casas, en los patios de sus casas”.
El único aspecto que queda pendiente con los comuneros es el pago de sus árboles de ciruela, los cuales se han convertido en la principal actividad productiva de la comunidad.
A la fecha, la construcción de la presa Santa María lleva un avance entre el 15 y 20 por ciento. Se espera que la obra concluya en 2018.
Cristina Medina
