Los cigarros electrónicos se ofrecen muchas veces como una método para dejar de fumar; sin embargo, Feliciano Barrón, médico del Instituto Mexicano de Cancerología, sostiene que solamente sirven para disminuir el número de cigarrillos que una persona consume.
“No funcionan para dejar de fumar; está comprobado que los pacientes disminuyen la cantidad de cigarrillos que consumen, pero existen otras técnicas mejores”, aseguró el médico internista y oncólogo durante el foro académico “El impacto del cáncer de pulmón en México”, llevado a cabo en Puerto Vallarta, Jalisco.
El especialista señaló que los sistemas electrónicos de administración de nicotina, también conocidos como “e-cigs” o vaporizadores, generan casi la misma concentración de sustancias dañinas en el organismo que el cigarro.
Un informe del 2014 de la Organización Mundial de la Salud señala que la capacidad de estos dispositivos para administrar nicotina al usuario “varía ampliamente”.
Dicha capacidad va “desde niveles muy bajos a niveles similares a los de los cigarrillos (convencionales)”, dependiendo de las características del producto, la intensidad o profundidad de la “calada” o aspiración que haga el usuario y de la concentración de la solución con nicotina.
Con información de La Posta
