El 2018 será para Culiacán el inicio de la construcción de una ciudad pacífica y para lograrlo se requiere que la ciudadanía trabaje de la mano con las autoridades.
Javier Llausás Magaña, integrante del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), manifiesta que la sociedad sinaloense no ha entendido el daño tan grande que conlleva un homicidio porque el quitarle la vida a un ser humano es el delito más grave y se debe condenar de parte de una sociedad que pretende ser moderna.
El consejero del CESP indica que la organización «Construyendo Espacios para la Paz» trabajará el próximo año para que cada culiacanense repruebe el delito de homicidio y llegue a la conciencia de cada persona para que no se cometa ni uno más.
Llausás Magaña comenta que si los ciudadanos no suben de un nivel de conciencia superior al que se encuentra ahorita no se podrá solucionar nada.
Con información de Geovanny Elizalde
