El aumento salarial de 10 mil pesos que se autorizó para los regidores del municipio de Salvador Alvarado no es más que una mala señal que se está enviando a la sociedad. Esa decisión debería dar marcha atrás, externó el gobernador Mario López Valdez.
El mandatario indicó que lejos de abonar, esta aprobación perjudica tanto al municipio como al estado, más por la política de austeridad que se ha buscado aplicar en la entidad. Además, de que las finanzas que se tienen no son las más sanas
“Creo que es una mala señal y vamos a ver cuáles son las facultades que pudiera tener el Ejecutivo estatal, que pudiera tener la ASE o no sé cómo ande la administración de Salvador Alvarado, si anda muy boyante, pero los informes que yo tengo es que no andamos con las finanzas todos, tenemos que andar haciendo ajustes y este tipo de cosas no ayudan mucho”.
De acuerdo a las versiones de los regidores de Salvador Alvarado, el aumento de 10 mil pesos más que un incremento salarial es una compensación que fue votada y aprobada. En total serán 130 mil pesos los que el ayuntamiento tendrá que asignar para los miembros del cabido.
López Valdez comentó el caso de los miembros su gabinete ya se les advirtió que no habrá bonos de fines de sexenio ni gratificaciones, ya que no están en la condiciones para darlos.
Cristina Medina
