La Comisión Europea reveló sus propuestas para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) del sector del transporte a partir de 2020, pidiendo a la industria del automóvil reducir en una década un 30% estas emisiones para responder a los objetivos climáticos de la UE.
La reducción proyectada entre 2021 y 2030 para los vehículos y utilitarios estaría acompañado de un objetivo intermedio en 2025 de una bajada del 15%, que todavía deben negociarse con los países del bloque y la Eurocámara antes de su adopción.
Estas nuevas restricciones forman parte de las principales medidas avanzadas por Bruselas en su paquete «Movilidad Limpia», que persigue el objetivo de contribuir al compromiso de la UE, en el seno del Acuerdo de París, de reducir en un 40% sus emisiones de CO2 para 2030 respecto a los niveles de 1990.
Pero también de impulsar el sector de los vehículos limpios, considerado estratégico. Las iniciativas se multiplicaron estos últimos meses, tanto a nivel nacional como de grandes ciudades, para luchar contra los vehículos más contaminantes, acompañando la concienciación de la población en la estela de la firma del Acuerdo de París, en diciembre de 2015.
La contaminación atmosférica es responsable de la muerte prematura de unas 400 mil personas cada año en la Unión Europea.
El bloque europeo busca también recuperar la credibilidad del sector del automóvil tras el escándalo del Dieselgate y las revelaciones posteriores sobre la diferencia entre las emisiones declaradas por los fabricantes y las reales producidas en las carreteras.
Con información de AFP
