La portera sinaloense del equipo de Chivas cruzó un camino difícil antes de hacer historia, como primera campeona nacional de la Liga Femenil MX.
La historia de Blanca Félix comenzó cuando apenas tenía nueve años y jugaba con niños varones, desde ese momento ella se enamoró del fútbol.
Pero al momento de ingresar a la secundaria las ligas locales de Angostura ya no permitían que una chica se mezclara con hombres en el juego, por lo que se vio forzada a dejar el balompié por cinco años.
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El destino la trajo a Culiacán, donde sus ganas de volver a practicar ese deporte y las oportunidades de entrar a una liga femenil ya en la capital del estado hicieron que ella retomara el camino a este juego.
Una vez aquí ella mejoró sus habilidades y se atrevió a ir a un visoreo con el equipo femenil de Chivas, donde fue seleccionada.
Los meses pasaron y poco a poco el equipo fue escalando y ella individualmente fue destacando por su trabajo, hasta el punto de salir en hombros del Estadio Azteca y jornadas después ser campeona histórica.
Así fue como una chica de 21 años pasó de ser una joven que no tenía donde jugar fútbol a ser reconocida en todo México por sus dotes en este deporte y recientemente Seleccionada Nacional.
Con información de Luis Gerardo Magaña
