Bireki “se hace la difícil” con Big Boy, va lento el cortejo: Ostok
CULIACÁN. Luego de ser trasladada la elefanta Bireki del Zoológico de Culiacán al santuario Ostok en el ejido La Campana, esta se niega a tener contacto con el elefante Big Boy, los cuales están separados ante la rebeldía de la paquidermo, señaló el director de dicha reserva de fauna silvestre, Ernesto Zazueta Zazueta.
Expresó que la elefanta luego de ser llevada a finales de noviembre pasado, se le mantiene en un área adecuada para evitar que agreda a Big Boy y este al defenderse la lastime con sus colmillos de marfil, los cuales tienen contacto visual y de tropa bajo una reja, toda vez que Bireki arroja lo que tiene a su alcance no solo al elefante, también a personas del lugar que anden cerca.
“Muy difícil porque ellos tienen buena relación, Big Boy y Bireki, pero ella está en un plan dificilón, pero yo creo que en un mes están, de hecho, están juntos nomás tienen algo para a ella contenerla, porque si anda como agresiva, pero si nos da que se nos vaya a salir, pero a Big Boy no le va hacer nada porque está más fuerte, pero para evitar cualquier cosa ya que hay más animales entonces la estamos improntando poco a poco para poder llegar a un buen final”.
Estimó que en un mes, Big Boy pueda convencer a Bireki para la convivencia, donde el gran muchacho ya convive con diferentes animales de razas más pequeñas en su área, como son siervos, entre otros animales, solo que al momento de la comida si los corre de su espacio.
El director del santuario Ostok, también reveló que ya está lista una malla perimetral en 15 mil metros cuadrados con vegetación nativa para que los leones, leopardos, entre otros felinos rescatados y que no pueden regresarlos a sus hábitats tengan un buen espacio, para ello están conjuntando las manadas para evitar que se hagan daño entre ellos.
“Son alrededor de 15, pero no todos pueden estar juntos porque no es una manada complementada, lo que estamos haciendo ahorita es complementarlos, pero ha funcionado, ha jalado bien, más fácil que Bireki”.
Julio Caro