Así se preparó Trump para el primer debate
El ascenso de Donald Trump en las encuestas se ha producido después de semanas en las que aprendió a ser más medido en aras de la campaña. El debate del lunes podría constituir la última prueba de si la nueva disciplina del candidato presidencial republicano podrá mantenerse cuando más la necesita.
El equipo de campaña de Trump ha restado relevancia a la preparación del candidato para el evento en Hofstra University, argumentando que no está interesado en estudiar carpetas de asuntos políticos ni de hacer simulacros de debates. Sus principales asesores -Steve Bannon, Kellyanne Conway y David Bossie- se han concentrado durante semanas en tratar de controlar su propensión a alejarse del mensaje.
Para prepararlo para el primer debate, organizaron actos para Trump en las últimas semanas en las que apareció ante públicos no compuestos por sus fervientes seguidores. Los resultados fueron dispares.