El asesinato del menor de edad de edad Hernán la madrugada del domingo 14 en el Hospital General de Culiacán fue resultado de un descuido. Jamás se pensó que un joven de 16 años de edad que había sido víctima de un atentado siguiera siendo el blanco, reconoció el gobernador Mario López Valdez.
El mandatario estatal indicó que casos como este los obliga a cambiar las estrategias y revisar a cada paciente que ingrese a cualquier hospital en Sinaloa, a fin de establecer los protocolos de seguridad adecuados para evitar que se siga repitiendo la historia.
“Nunca se pensó que un muchacho que pudiera estar como víctima, porque él había sufrido de un atentado y que estaba en terapia intensiva, pudiera traer la intensión de grupos de quererlo aniquilar, y pues fue en la madrugada y fue solamente un policía, fue un descuido y creo que nosotros tenemos que hacer un protocolo para determinar cuándo hay en nuestros hospitales personas que pudieran tener la intensión de ser aniquilados, porque esos hechos nos dejan mal parados”.
Respecto a las declaraciones que hizo el secretario de Salud, Ernesto Echeverría Aispuro, sobre que los heridos con arma de fuego en hechos violentos deberían ser trasladados a hospitales militares, López Valdez indicó que esto es imposible, debido a que no existen convenios de colaboración. Por lo que lo único que queda ante este tipo de hechos es cambiar las estrategias y ser precavidos al momento se ingresar al hospital a una víctima de enfrentamiento o cualquier otro tipo de hecho violento.
Cristina Medina
