Han terminado los carnavales y con ello llega la Cuaresma, la cual da inicio con el miércoles de ceniza, una tradición que es tomada como signo de arrepentimiento y compromiso de cambio. Para la iglesia Católica, esta celebración eclesiástica está destinada a la preparación de los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en la Semana Santa.
En Culiacán, desde muy temprano las personas llegaron a las respectivas iglesias de la ciudad, para cumplir con este ritual que desde pequeños les fue inculcado.
“La ceniza la tomo porque desde chiquita me inculcó mi mamá, de que pues, cada año tenemos que venir a la iglesia porque son los días que Cristo que pasó de agonía y todo eso y ella me inculcó siempre cada año y ahora eso le inculco a mi hija de que cada año tenemos que venir a misa a tomar ceniza”.
“Es una tradición que normalmente tenemos de familia y es algo que acostumbro hacer todos los años».
Este tiempo litúrgico tiene una duración de 40 días, de los cuales el porcentaje de las personas que asiste a las actividades de la iglesia, disminuye en los días santos.
“Pues si la sigo, no al 100 por ciento, no, porque me gana la playa, pero si la sigo. Los días santos muy fuertes son los días que me paso en casa, pero los demás días 3 días son los que salimos.”
Muchos de los presentes, no suelen ser católicos que siguen cada actividad del calendario cristiano, pero aprovechan este momento para mostrar ese arrepentimiento ante sus pecados.
«Acudo una vez por semana».
La mayoría de las parroquias tienen un horario diferente para poner ceniza, pero por lo general los horarios son a las 7, 8 de la mañana, 12 de medio día y 6 y 7 de la tarde.
«En la mayoría de las parroquias ese es el horario durante todo el día se estará poniendo la ceniza en las parroquias en distintas comunidades».
Las cenizas, acompañadas del versículo “Polvo eres y en polvo te convertirás” o “Arrepiéntete y cree en el Evangelio” son el símbolo del compromiso de cambio. Las cenizas que la iglesia utiliza, regularmente son resultado de la quema de palmas bendecidas, estampillas o misales.
Con información de Aleyda Medrano
