Árboles «plaga» dañan infraestructura pública y privada
Biólogo critica plantación del neem, olivo negro y la amapa rosa
CULIACÁN.- Árboles “plaga” en casco urbano afecta no solo la infraestructura pública y privada, sino también la salud de los pobladores con la generación excesiva de polen, al no ser propios de la región, indicó el biólogo José Gerardo Bojórquez Castro.
Reveló que las especies, olivo negro, neem, amapa rosa de castilla, entre otros, que al ser frondosos y generar flores atractivas, algunas autoridades y pobladores han sembrado en aras de bajar los niveles de contaminación y de temperatura ambiente.
Incluso reveló que el laurel afecta mortalmente al principal agente polinizador, la abeja.
“Sí es muy buena la idea de traer una planta que le va a cubrir las necesidades que una persona busca, que si da sombra, que si reproduce 10 veces más oxígeno, que si da una madera, que si da flores, sí es cierto, así nos vendieron el neem, el neem cura todo, el neem espanta moscos, el neem produce madera, pero en muchos de los casos la mercadotecnia que casi siempre son administradores y no biólogos los que lo promueven, que vienen con un plan de engatusar, porque una planta que la vieron en otro estado, vamos a decir Chiapas, es muy bonita, funciona muy bien, probablemente sea de ese lugar o región, ¿Pero qué pasa cuando la mueves de su sitio? La planta donde estaba, estaba viviendo muy sana la mueves a Sinaloa, la mueves a Chihuahua, la mueves a otro lugar, puede tener ahí unos detallitos de adaptación”.
Dio a conocer que en la ribera del río Mocorito, en el municipio de Angostura, las autoridades buscan reforestar con la especie Kiri que por ser frondoso y floral vendría a desnivelar el ecosistema, es por ello que recomienda que se busque establecer árboles nativos propios de la región, como la amapa rosa del monte, huanacaxtle, periquillo.
“Yo les comento, puedo traer un oso polar a Sinaloa, pero me lo puedo traer en una época que pudiera adaptarse unos días, pero qué pasaría el resto del año, o el resto de su vida, una planta que no cumpla con una expectativa propia como una regional, es un desperdicio para una reforestación
Resaltó el catedrático de la Facultad de Biología de la UAS, el efecto colateral, por la forma de cómo se siembra un árbol, el lugar y que va afectar tanto aérea como subterránea con las raíces, como las banquetas en el centro de Culiacán en algunos puntos son trampas para los peatones.
Bojórquez Castro dijo que el Ayuntamiento de Culiacán cuenta con dos viveros certificados, en Parque 87 y en Bachigualato, donde se producirán en la presente administración árboles nativos para reforestar el municipio.
“Por ejemplo las amapas, los venadillos, se retoma otra vez la planta que es mexicana que le dicen Jaimito, pero no va ir en cualquier lugar, en el caso de las amapas podemos jugar con los colores, porque hay amapa amarilla de monte y hay amapa rosa de monte”.