El gobierno de Texas anunció que comenzará a aplicar parte de la ley SB 4, la cual prohíbe a las ciudades santuario en ese estado.
El estatuto autorizó a los policías locales el preguntar sobre el estatus migratorio de las personas durante cualquier detención, incluyendo paradas de tránsito.
Además, la legislación estableció que los gobiernos locales y los departamentos de policía que se nieguen a acatar las leyes de inmigración, podrían dejar de recibir millones de dólares en fondos públicos y enfrentar multas y otras sanciones.
Con información de Notisistema
