CULIACÁN._ Acatando las medidas dictadas por las autoridades de Salud en la contingencia sanitaria y para evitar la congregación de personas y que los sacerdotes se conviertan en un foco de infección, ya no se están oficiando misas completas para difuntos sino que se realiza un formulario especial y la unción de los enfermos no se está realizando porque implica un contacto personal y visita a hospitales.
El vocero de la Diócesis de Culiacán, padre Esteban Robles Sánchez expresó que en las ceremonias religiosas de cuerpo presente pueden estar solo 10 personas como máximo, pero a partir de que se entró en la Fase 3 de la contingencia por el COVID 19, lo que están haciendo las personas es solicitar oración. En el caso de atención a enfermos y familiares, los sacerdotes utilizan la tecnología a través de llamadas telefónicas o video llamadas para darles aliento y consuelo.
“Así como las funerarias solamente permiten 10 personas, pues yo aquí tengo que cumplir lo mismo, es una situación muy especial, estamos tratándolo con toda la caridad posible y por ejemplo ya que no podemos nosotros asistir a visitar enfermos por la situación que se está viviendo, insisto no porque no queramos, ahora con el uso de la tecnología una persona le llamas por teléfono, haces una video llamada”.
El vocero de la Diócesis de Culiacán hizo un llamado a que no decaiga la fe y dijo que los sacerdotes estarán cercanos a través de los medios tecnológicos.
Como Iglesia dijo que están recaudando productos alimenticios y donativos para entregar a quienes más los necesitan, en coordinación con instituciones como Cáritas y de la Junta de Asistencia Privada.
