El presidente anunció que volverá al territorio antes de culminar el sexenio.
Josemiguel Souza | ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – Con una inversión histórica de 5,446 millones de pesos, la región del río Presidio en Sinaloa fue inaugurado el distrito de riego en la presa Picachos. El evento contó con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum y el gobernador Rubén Rocha Moya.
Este ambicioso proyecto de infraestructura promete transformar la vida de miles de productores agrícolas y mejorar las condiciones de conectividad en la zona.
En total son 350 kilómetros de red entubada y la construcción de 966 hidrantes, beneficiando directamente a 3,200 productores de la región.
Una de las piezas clave de este esfuerzo ha sido la construcción de 21 represas de control de almacenamiento, que junto con una estación de aforo, permitirán una gestión más eficiente del recurso hídrico, vital para la producción agrícola. Además, se han pavimentado 124 kilómetros de vialidades que interconectan a tres municipios y 15 poblados, lo que facilitará el transporte de productos y personas.
“Vamos a regresar por última vez en mi caso, de visita en Sinaloa a finales del mes de septiembre, vamos a inaugurar el Distrito de Riego de la presa Santa María y desde aquí mando el mensaje a Jorge Nuño, de Comunicaciones, de que vamos a inaugurar la carretera de San Ignacio a Tayoltita, para que se apure. ¿Hay cariño o no hay cariño? Amor con amor se paga, muchas gracias, que viva Sinaloa, que viva México”, anunció el presidente.
En la margen izquierda del río Presidio, se han revestido con concreto 62 kilómetros de canal, junto con la instalación de 1,437 estructuras de protección. Mientras que en la margen derecha, se han revestido 22 kilómetros de canal, completando así una red de distribución robusta y segura.
El impacto económico del proyecto también es significativo. Durante su construcción, se generaron 10,780 empleos directos e indirectos, donde la mayoría de la mano de obra provino de los 16 ejidos beneficiados, lo que ha impulsado la economía local y fortalecido el tejido social de las comunidades.
Este proyecto de infraestructura no solo representa un avance en la gestión del agua y el desarrollo agrícola, sino también en la mejora de la calidad de vida para miles de familias en la región, consolidando a Sinaloa como un referente en la inversión en obras públicas de gran envergadura.
