Asisten a clases soportando temperaturas arriba de los 36 grados centígrados. Es el alumnado de la primaria Josué R. Diaz, ubicada en la colonia Huertas.
Desde el lunes reciben clases fuera de las aulas, debido a que el transformador sufrió daños por las lluvias.
Además de soportar la humedad, el calor y los molestos mosquitos, se exponen a problemas de salud, así lo expresó una madre de familia.
“Están trabajando en áreas libres, muchos niños han tenido problemas de salud: golpes de calor, desmayos, problemas de estómago. Aquí en la escuela ya se gestinó, la directora y personas de APF ya fueron a la Secretaría, al ISIFE, sin embargo, no hemos tenido ninguna respuesta favorable hasta este momento.”
La madre de familia decidió no mandar a su hija a la escuela, pero teme que perjudique su desarrollo académico.
También el cuerpo docente resultó afectado. Urgen resolver el asunto.
“Dijeron que nos aguantáramos un poquito, que en años atrás no había aires acondicionados. No nos parece justo, lo que nos gustaría como maestros es que ellos vengan con nosotros y estén aquí desde las 8 a las 10 de la mañana y vean las condiciones en las que estamos trabajando.”
La Comisión Federal de Electricidad asistió a verificar el daño, sin embargo, no lo reparó.
La niñez demanda recibir sus clases en aulas y poder jugar en los recreos.
“No estudiamos muy bien porque está muy obscuro el salón, las ventanas están selladas, no las podemos abrir. Arreglen el transformador para que podamos seguir viniendo y estudiando mejor”.
El personal y la comunidad estudiantil esperan que las autoridades arreglen el transformador ya que les resulta imposible impartir y recibir clases sin ventilación.
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Con información de Heidi Fonseca
