Al navegar desde una temprana edad en las redes sociales, las niñas y niños están expuestos a que su imagen esté en manos de personas que hacen un mal uso de ellos, como en el reciente caso de YouTube, en el que un investigador estadounidense descubrió que a través de esa plataforma, pedófilos acosan y promueven a los usuarios menores.
Al creerse “influencers”, los menores exponen sus fotografías y videos en la red, donde cualquiera puede utilizarlos para un contenido sexual, sin ni siquiera sospecharlo.
Margarita Urías Burgos, titular del Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), mencionó que en este tipo de situaciones las madres y padres de familia se deben ocupar e interesar al acceso de contenido que exploran los infantes.
“Que es al interior de su hogar en los ratos recreativos que en igual de utilizar mecanismos que también vemos que si los sacan al parque el calor, la inseguridad y la obscuridad son factores de riesgo, tenemos que equilibrar y pensar si están sentados frente a un televisor o dispositivo tecnológico y nosotros no estamos haciendo nuestra parte preguntado ¿Qué estás viendo? Nosotros nos tenemos que preparar”.
La navegación en la web no tiene candados de restricción que impida la reproducción de contenido inapropiado.
Urías Burgos señaló que los padres se deben responsabilizar en la protección y el cuidado de sus hijos por medio de la comunicación.
“Habrán adolescentes y niños que si platican lo que ven en las páginas pero hay quienes por temor a represalias no, esta parte de niñez donde están investigando, introduciéndose a la información digital, donde las instituciones no hemos informado hay que voltear a ver todo eso”
Al detectar acoso en la red, Sipinna hizo un llamado a los padres de familia para que denuncien con la Policía Cibernética al 55 11 03 60 00 estas situaciones que vulneran la integridad infantil e invitó a reflexionar si es apropiado el acceso a las redes sociales a una temprana edad.
Con información de Heidi Fonseca
