Advierten tensión migratoria ante posibles deportaciones masivas por políticas de Trump
La posible deportación masiva de migrantes mexicanos desde Estados Unidos genera preocupación en ambos países, ante los anuncios del presidente Donald Trump sobre el endurecimiento de las políticas migratorias.
Redacción | ADN Informativo
Culiacán, Sinaloa. – La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que México está preparado para recibir a los connacionales deportados.
«La Secretaría de Relaciones Exteriores dispone de abogados en los consulados mexicanos en Estados Unidos para atender estos casos», señaló la mandataria.
La doctora Beatriz Delia Cota Elizalde, académica e investigadora de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), explicó que la situación es compleja pero matizada por el sistema de contrapesos estadounidense.
«En el Congreso siempre hay posturas a favor y en contra del presidente. Querrá hacer lo que le dé la gana e intentará cosas que para los mexicanos no sean favorables, pero finalmente hay un Congreso que determina si lo puede hacer o no», afirmó.
Según Cota Elizalde, las deportaciones masivas no serán inmediatas ni indiscriminadas. «Se analizará caso por caso, considerando factores como el programa DACA y la situación familiar de los migrantes. Los principales objetivos serán personas con antecedentes delictivos», precisó la investigadora.
El gobierno mexicano ha implementado medidas preventivas que incluyen programas de becas a través de la Secretaría del Bienestar, esquemas de empleo en estados fronterizos y la habilitación de albergues. Además, se cuenta con el apoyo de asociaciones civiles para atender una posible crisis migratoria.
La experta destacó la interdependencia laboral entre ambos países: «En Estados Unidos se necesita la mano de obra mexicana, especialmente en sectores como la agricultura y la construcción, donde los trabajadores estadounidenses tienen menor presencia».
Esta situación también afecta a migrantes de otros países como Cuba y Haití, beneficiarios del programa CBP One, cuyo estatus podría verse comprometido por las nuevas políticas migratorias.
