Abren por 3 minutos la frontera a familias
El muro de acero fronterizo de más de 5 metros de altura construido entre la mexicana Ciudad Juárez y Nuevo México, Estados Unidos, se abrió por primera vez este sábado para permitir queunas 250 familias pudieran abrazarsedurante cuatro minutos.
«Un muro que se pintó como impenetrable y racista hoy se doblegó ante el amor y la esperanza de las familias», declaró Fernando García, director de la estadounidense Red Fronteriza por los Derechos Humanos, que por quinta ocasión organiza este emotivo evento bajo el lema «Abrazos No Muros».
os encuentros de familias separadas por la falta de documentación migratoria se han celebrado en otras ocasiones en varios puntos de la línea fronteriza de más de 3.000 km, pero esta es la primera ocasión que se abre una puerta del muro de acero a la altura de la empobrecida localidad de Anapra, Ciudad Juárez.
En ocasiones anteriores, el evento se ha realizado, por ejemplo, en una parte casi seca del Río Bravo donde ahora se construye un muro.
Este sábado, durante cuatro minutos, unos 1.500 migrantes que viven en Estados Unidos pudieron abrazar, reír, llorar y mirarse frente a frente con una cantidad similar de familiares que habitan en México.
«La cercanía de las ciudades nos ha ayudado a no sentirnos tan alejados, pero estoy muy contenta de poder abrazarlos», comentó a la AFP Magalde, que vive en Ciudad Juárez, antes de correr a abalanzarse sobre sus primos que residen en El Paso, Texas, y a quienes no había podido tocar desde hacía cinco años.
Identificados con playeras azules quienes viven en Estados Unidos y con playeras blancas las familias provenientes de México, hijos, nietos y primos aprovecharon los escasos cuatro minutos para tomarse fotografías antes de ser separados por órdenes de los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y la Policía Federal mexicana.
Con información de El Debate