CIUDAD DE MÉXICO._ Luego de haber creado polémica con su encuentro en Los Pinos con el tatuador internacional, Jon Boy, Sofía Castro se disculpa a través de su cuenta de Twitter:
“Jonboy es mi amigo y lo invité a venir a donde vivo para intercambiar tatuajes; yo le puse Sofía, él me puso una J, la inicial del nombre de mi papá. A Pau le puso ML en memoria de una frase que le decía Mónica, su mamá. Él no cobró. Pedimos una disculpa a quienes con esto hayamos causado molestias, especialmente a nuestros padres”.
La hija de la primera dama afirma que Jon Boy es su amigo y la visitó en Los Pinos con la intención de intercambiar tatuajes; no cobró. La también actriz, Sofía Castro, mencionó el valor sentimental con el que ella y su hermanastra, Paulina Peña, se realizaron los pequeños tatuajes.
En redes sociales, se lanzó el #JonBoyChallenge, con ingeniosos tatuajes que se realizarían los mexicanos.
La familia del presidente Enrique Peña Nieto una vez más da de que hablar, luego de que el tatuador estadunidense Jonathan Valena, mejor conocido como Jon Boy, viajó a esta capital para tatuar a Sofía Castro, Paulina Peña Pretelini y a una amiga de la actriz en la propia residencia oficial de Los Pinos.
Fue el propio cotizado artista de la piel de Hollywood, que tiene entre sus clientes a Rihanna, Justin Bieber y Miley Cyrus, entre otras estrellas, el que dio a conocer el trabajo que vino a hacer a México al publicar en su cuenta de Instagram fotografías de su viaje relámpago a Los Pinos, a invitación de Paulina Peña, para tatuar a las hijas del mandatario mexicano.
A Paulina le grabó en la parte interna del antebrazo las iniciales M L y a Sofía la letra J en el tobillo.
Según medios angelinos, el estudio donde tatúa Jon Boy cobra cerca de 400 dólares la hora. Por trabajos a domicilio, el costo se eleva a no menos de mil dólares.
Con información de Proceso.