Los niños y la adicción a los videojuegos
Los patios, los parques y las calles se están quedando cada vez más vacíos.
En la actualidad, los niños y adolescentes pasan más tiempo en los videojuegos que con sus padres, en la escuela o durmiendo, encerrándose cada vez en el mundo virtual.
Este es un fenómeno global y la propia Organización Mundial de la Salud, recientemente incluyó la adicción a los videojuegos en la Clasificación Internacional de Enfermedades, en la categoría de trastornos mentales. De esto habla el psicólogo y docente de la UAS, Ulises Armenta López.
Una adicción es una vía de escape inconsciente que busca aliviar ansiedades o frustraciones, y esto es lo que ocurre a muchos niños y jóvenes con los videojuegos, comenta la especialista en psicología, Edith Flores Linares.
El problema y las alertas se encienden cuando se provocan situaciones de enojo y los niños y jóvenes se olvidan hasta de comer y entran en conflicto con varios aspectos de su vida por no querer separarse de los aparatos tecnológicos y prácticamente vivir en el mundo virtual.
Otro de los efectos de los juegos de video es que hay algunos muy violentos y pueden desensibilizar a los menores, que pueden llegar a querer imitar las conductas antisociales que observan en las pantallas digitales, dijo el psicólogo Ulises Armenta.
Para un desarrollo sano, los niños requieren una rutina establecida y un horario para poder realizar sus prioridades, porque el ocio es uno de los peores consejeros, por lo que los padres deben establecer reglas y no ser tan permisivos.
Las nuevas generaciones prefieren ahora jugar con desconocidos a través de un aparato que con los niños a su alrededor, lo que revela a veces trastornos de ansiedad, baja autoestima y otros problemas para relacionarse con los demás. Es algo que debe preocupar y ocupar a los padres de familia para sacar a sus hijos de ese encierro virtual y motivarlos a disfrutar la vida en el mundo real.
Con información de Katia Rivera.