Ante la reciente fuga del penal de Culiacán, el Gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció que enviará una iniciativa ante el Congreso de la Unión para endurecer las penas para los funcionarios que favorezcan las evasiones.
Calificó la ayuda de celadores como una traición que merece la peor de las condenas.
«Por eso es que voy a hacer una propuesta precisamente el día de mañana en el Congreso para enviar unas reformas donde propongo que se agraven las penas para todo aquél servidor público que ayude a la fuga de reos o que colabore», expresó.
«Ahorita las penas son entre dos y ocho años, la propuesta es que sean de cinco a 12 años para que no logren salir bajo fianza».
El mandatario fue entrevistado en el marco de la inauguración de la segunda etapa de la ampliación a seis carriles de la carretera a Imala.
Ordaz Coppel no se refirió a los policías estatales que se manifestaron para no custodiar el penal debido a la corrupción que existe y a que son implicados.
