Los llamados a reforzar la ciberseguridad se multiplicaron tras una nueva ola de ataques cibernéticos iniciados en Ucrania y Rusia, que contaminó a miles de ordenadores.
Este nuevo programa maligno bloquea los ordenadores hasta el pago de 300 dólares.
Entre los sitios afectados destaca los controles de la planta nuclear de Chernóbil, el aeropuerto de Kiev, el puerto de Bombay y las oficinas en Europa y Estados Unidos.
