El presidente Donald Trump, terminó una tradición de casi 20 años y no celebró en la Casa Blanca con representantes de la comunidad musulmana la cena de “iftar”, que marca el fin del Ramadán.
Tradición que venían celebrando año con año los presidentes estadounidenses desde 1999.
El Ramadán, que cae en el noveno mes del calendario lunar islámico, comenzó el 27 de mayo y concluyó a la puesta del sol de sábado 24 de junio, que es cuando los musulmanes practicantes de todo el mundo celebran el Eid al-Fitr, la “fiesta de la ruptura del ayuno”.
Con información de El Sol de México
