Enfundado en un traje blanco, tal y como lo ha hecho por décadas, este hombre recorre las mesas; va y viene siempre dispuesto a servir. Todos los días “El Zurdo”, como lo llaman desde niño, cumple la labor de mesero que adoptó hace 41 años, la que le dio una razón de ser y la sensación de sentirse realizado.
Desde las 11:00 de la mañana, este hombre de palabra fácil llega dispuesto a atender a quienes buscan pasar el rato y degustar el tan conocido pollo del Guayabo. A él no le importa si se trata de hombres o mujeres, a todos los trata por igual.
Con 72 años y una jornada de lunes a sábado, el trabajo de mesero puede sonar difícil, para “El Zurdo” es una labor que se cumple con guste.
A lo largo de los años este hombre, que se caracteriza por sus cejas pobladas y su tono de piel de bronce, le ha tocado atender desde políticos hasta figuras del deporte. Entre los nombres que sobre salen están los exgobernadores Jesús Aguilar Padilla y Antonio Toledo Corro, a Julio César Chávez, José Ángel “Mantequilla” Nápoles, José Luis “El Zurdo Rodríguez”, el “Chino” Bermúdez.
Quienes vienen de otras zonas del país no desaprovechan la oportunidad para echarle la vuelta a su amigo “Zurdo”. Otros simplemente van para darse el gusto de conocer a este hombre que hasta en escenas de película de cine ha salido.
Para la mayoría de sus conocidos, el nombre del “Zurdo” es un misterio. Son pocos quienes saben cómo lo llamaron sus padres. Incluso, si alguna vez lo llaman o buscan por R… es probable que no existe ninguna respuesta.
Convencido de su estilo de vida, “El Zurdo” asegura que seguirá atendiendo a todos los se den la vuelta por el Guayabo.
Con información de Cristina Medina
