A raíz de denuncias, malas prácticas que se encontraron, incumplimiento de sus labores y como medida de ahorro, de enero a la fecha entre 80 y 90 inspectores de alcoholes han sido removidos de su cargo.
Arturo Torres Sato, director de Normatividad e Información Registral, comentó que sólo han remplazado a unos cuantos de los inspectores que han tenido que despedir para mejorar la operatividad de esta área.
Actualmente, son 110 los elementos que se tienen a nivel estatal para la revisión de todos los centros nocturnos y restaurantes en los que se vendan bebidas alcohólicas.
Torres Sato comentó que uno de los factores que contribuyó a esta limpia fue el hecho que ocurrió en el bar Pirata la madrugada del 24 de febrero, donde una menor perdió la vida por la detonación de una arma de fuego.
En tanto a la entrega de nuevo permisos para la venta de alcohol, indicó que estarán detenidas hasta que concluyan con la revisión del área y que los empresarios que cuentan con una cumplan con las reglas.
Con información de Cristina Medina
