«Nunca habíamos visto nada similar. Aun buscando online, pasé largo rato buscando un caso idéntico y no encontré nada. Es un caso único», dijo Caitlin Lasky, una de las encargadas del Centro para mascotas.
La imagen de Hidey el “gato rastafari” o el “gato rasta” ha estado rolando por la red luego de la publicación de sus imágenes en Facebbok.
Pero ¿cómo es que este gato llegó a tener el pelaje tan pesado y convertido en rastas?
El reporte del Centro de la Liga de Rescate y Cuidado de los Animales en Pittsburg, Pensilvania, compartió la historia de este felino, para quien era imposible caminar debido a su largo pelaje…
«Este pobre gato llegó a nuestra clínica ayer luego de que su dueño fuera trasladado a un hogar neuropsiquiátrico», dice al inicio la publicación en Facebook de los rescatistas de animales.
La realidad es que el animalito fue descuidado y prácticamente vivía en el abandono pero de manera involuntaria, pues su dueño un hombre de 82 años padecía alzheimer por lo que la mascota no tenía buena alimentación, y mucho menos cuidados de higiénicos, encerrado en casa y con el pelo convertido en rastas que hasta le impedían moverse con normalidad.
Cuando el sobrino del dueño (de Hidey el “gato rasta”) fue para trasladar a su tío a un centro de atención neuropsiquiátrico para atender su alzheimer, explica que vio al gato y pensó que el animal arrastraba un pedazo de alfrombra… Su sorpresa llegó al darse cuenta que era su propio pelo.
Ahora Hidey, dejo de ser el “gato rastafari” y ha sido recuperado de física y emocionalmente, con buen alimento, cariño de los veterinarios y claro ¡un buen corte de pelo!
