En México, como en el mundo, existe una diferencia salarial entre mujeres y hombres, pero al momento de pedir un aumento de sueldo ¿qué diferencia a un sexo de otro?
De acuerdo a la encuesta ‘Mujeres ¿cómo negocian su salario?’ de Bumeran, el 47% de los entrevistados encontró una diferencia salarial por género en su actual empleo o en ofertas laborales consultadas, mientras que un 36% no registró esa situación en su trabajo y para 17% ésta situación no se presenta.
Los profesionistas reconocen que tanto hombres como mujeres solicitan a la par un aumento salarial, pero la diferencia que hay para conseguirlo son las barreras culturales o por negociar otros aspectos de la vida laboral.
Pero ¿cuáles son las diferencias en la negociación?
Los aspectos sociales y culturales al interior de la organización, fue considerada la principal barrera que limita una adecuada negociación del sueldo en las mujeres, señaló el 50%.
Mientras que el 23% considera que las mujeres prefieren negociar otros temas vinculados a tiempo con la familia, como horario flexible, a cambio del aumento salarial.
Cabe destacar que el 17% de los mexicanos considera como una práctica discriminatoria la diferencia de salario entre hombre y mujer, lo cual influye al negociar un incremento.
El 10% de los encuestados consideran que “las mujeres desconocen cómo pedir un aumento y temen ‘ser mal vistas’ por tener esta iniciativa”.
La encuesta también da a conocer qué aspectos que ayudarían a la mujer a concretar la negociación.
Para que una mujer obtenga un aumento, el 52% de los encuestados consideró que sólo se dará si existe un cambio de mentalidad en la empresa.
Por otra parte, el 17% destacó la importancia de tener más conocimiento sobre el tema, el 16% dijo que las mujeres necesitan más apoyo por parte de jefes varones, y 15% dijo que es necesario perder el miedo a negociar.
Ante dichos datos, se realizaron las siguientes recomendaciones que deben contemplar las mujeres que consideran solicitar un aumento salarial:
1. Hacer la propuesta con base en resultados. Mujeres y hombres necesitan plantear la negociación enlistando sus logros y desafíos vencidos en lo laboral.
2. Mejor un simulacro que improvisar. Practicar los argumentos que se expondrán frente al jefe y anticipar cómo reaccionar si la respuesta es no, es fundamental.
3. Pensar en términos de tu carrera. Se comprender que ambas negociaciones son posibles, la salarial y la de desarrollo de carrera.
