El deseo de niños transexuales de cambiar de uniforme al sexo opuesto al biológico, no ha podido realizarse, no por negación de la autoridad educativa sino por la prohibición que les hacen sus propios padres. Así lo lamentó Mariola Rubio López, presidenta de la Asociación Corazón Abierto, quien informó que el principal rechazo y discriminación que encuentran los pequeños y jóvenes transexuales es con sus padres.
Rubio López comentó que en Sinaloa se han dado, en muchas ocasiones, solicitudes de niños transexuales que desean usar falda en lugar de pantalón. Sin embargo, señaló que se requiere trabajar con la familia del menor, para que lleven un proceso de aceptación hacia sus hijos.
“Nos llegan casos de niños “trans” que lo que quieren es ir con ropa diferente al sexo que se les ha asignado, pero no hemos logrado hacer un convenio con los escuelas, sobre todo porque los papás tienen temor a que sus hijos sean víctimas de bullying”, señaló.
La presidenta de la Asociación Corazón Abierto comentó que, al menos en Sinaloa, no se ha sabido de casos donde instituciones educativas expulsen o castiguen a los menores que acuden a los centros educativos con un uniforme diferente a su sexo biológico.
Reiteró que el trabajo mayor de aceptación hacia este grupo de personas debe ser primero en la propia familia, por lo que hizo un llamado a los padres de hijos transexuales que pasan por un proceso difícil de integración familiar a acudir a esta asociación. Ahí se les da orientación a las familias para poder realizar el deseo de convertir su sexo, y lamentó que existen muchos casos de personas, incluso en su etapa adulta, no lo hacen por temor al “que dirán” o miedo al rechazo social.
Susana Bastidas
