Obama elogia a la UE y defiende la democracia
Desde Atenas, cuna de la democracia, el presidente estadunidense Barack Obama hizo ayer una defensa vehemente de ese sistema político, reiteró sus diferencias con su próximo sucesor Donald Trump y calificó a la Unión Europea (UE) como “uno de los logros más importantes en la historia de la humanidad”.
En un discurso pronunciado durante una visita al Acrópolis, dedicó la mayor parte de su intervención a defender la democracia, a pesar del frustrante resultado que tuvieron las recientes elecciones presidenciales en su país: “La democracia puede ser especialmente complicada. Créanme, lo sé. Puede ser “lenta, frustrante, dura y conflictiva”, pero -aclaró- es mejor que otras alternativas, porque nos permite trabajar pacíficamente a través de nuestras diferencias y acercarnos a nuestros ideales” y “permite corregir los errores en el siguiente proceso democrático”, destacó.
“Nuestras democracias muestran que somos más fuertes que los terroristas, los fundamentalistas y los absolutistas”, agregó.
Después de destacar sus diferencias con Trump, explicó que esa confrontación era posible, porque “la democracia estadunidense es más grande que cualquier persona”.
A 65 días de finalizar su mandato, reiteró que el compromiso de Estados Unidos con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) “continuará” pese al cambio de Gobierno y a las declaraciones del próximo mandatario, Donald Trump, sobre la presunta obsolescencia de la alianza.
“Hoy la OTAN, la alianza más grande del mundo, es tan fuerte y está tan preparada como nunca antes. Y confío en que, dado que el compromiso de Estados Unidos con el Tratado Atlántico ha perdurado por siete décadas -ya sea con Gobiernos demócratas o republicanos-, ese compromiso continuará”, afirmó. “Incluso [persistirá] nuestro compromiso y nuestra obligación de defender a cada aliado”, agregó.
Esa declaración contradice la posición enunciada por Trump, partidario de que cada aliado asuma su propia defensa, incluyendo los gastos que requiere esa exigencia.
Obama también destacó “el costo y el sacrificio que han causado todas las reformas acometidas por Grecia. Yo sí que lo sé apreciar. Uno de los objetivos de mi visita, es precisamente destacar el esfuerzo realizado por Grecia, aunque todavía queda trabajo por hacer”, insistió antes de reiterar que continuará “instando a los acreedores a tomar las medidas necesarias para poner a Grecia en el camino hacia una recuperación económica sostenida” y “para que los jóvenes (de ese país) no tengan que viajar al extranjero, puedan echar sus raíces aquí, en su casa y tener éxito”, sostuvo en medio de un huracán de aplausos.
Terminada su visita a Grecia, Obama voló por la tarde a Berlín, segunda etapa de esta última gira europea, donde anoche cenó con la canciller Angela Merkel.
Para este jueves en Berlín, está prevista una cumbre de Obama con el presidente francés François Hollande, la canciller alemana y los primeros ministros Theresa May (Gran Bretaña) y Matteo Renzi (Italia), que estará esencialmente consagrada, a examinar el futuro de las relaciones de Estados Unidos con Europa y con sus aliados de la OTAN.
Los países europeos están particularmente inquietos por el impacto que puede tener la llegada de Trump a la Casa Blanca, tanto desde el punto de vista político como estratégico.
La reunión de hoy en la capital alemana puede consagrar a Merkel como la nueva líder del mundo libre, frente a los riesgos que suscita la política populista y aislacionista de Trump.
Merkel, que en los próximos días anunciará su voluntad de postularse para un cuarto mandato, se ganó ese derecho con el mensaje codificado de felicitación que le envió a Trump después de su victoria. En ese texto le propuso una “estrecha cooperación basada en los valores comunes” a los dos países y sutilmente le recordó que se trata de “la democracia, la libertad, el respeto de los derechos y de la dignidad (individual) independientemente de sus orígenes, del color de la piel, del sexo, de la orientación sexual o de sus opciones políticas”.
“Con esas palabras se convirtió en paladín del mundo libre”, comentó Stefani Weiss, de la Fundación Bertelsmann.
“La evolución de los últimos acontecimientos induce a pensar que Alemania deberá asumir cada vez mayores responsabilidades en Europa”, coincidió el politólogo Josef Braml, especialista de relaciones internacionales en el think-tank alemán DGAP.
Visto desde esa perspectiva, la cumbre de hoy en Berlín tendrá una importancia crucial para el futuro de las relaciones atlánticas.
Con información de www.elsoldemexico.com.mx