Vandalizan casa que operaba como funeraria clandestina
Mazatlán, Sinaloa.- El tiempo pasa y todo parece normal en la colonia Salvador Allende.
La mayoría de los vecinos le saca la vuelta al tema de la casa donde hace más de un año se descubrió que estaban a punto de embalsamar un cuerpo clandestinamente.
Por ese caso hay tres personas detenidas, la casa y un vehículo asegurados, que están en manos de la Procuraduría General de la República.
Como cada mañana, los habitantes de la calle Alfonso G. Calderón de la colonia Salvador Allende, sobre todo las amas de casa, realizan sus quehaceres.
A mitad de la calle, en el número 220, está la vivienda, enmontada, con el acceso al patio bloqueado por una malla ciclónica asegurada por las cuatro esquinas con alambre recocido y oxidado.
El acceso principal, que es solo una reja de fierro, permanece cerrada, asegurada con una cadena y candado.
Al interior es notorio el paso del tiempo, de los vándalos y de los ladrones.
Las mujeres que accedieron a charlar sobre el tema aún recuerdan el hecho como si hubiera sucedido ayer.
“Uy, oiga, la casa quedó abierta desde que hallaron el cuerpo, y es que la Policía no le puso candado.
Por eso, como a los dos meses, los amantes de lo ajeno se metieron y se llevaron todo lo que hallaron.
Hasta la plancha donde ponían a los difuntos”, dijo una vecina.
Otra que se acercó a la fachada de la casa mencionó: “Los sellos de papel que había puesto la PGR se cayeron y se fueron a la basura. La Policía Municipal venía y trataba de mantenerlos pegados, pero poco a poco se cayeron y se perdieron”.
Una tercera agregó que hace mucho tiempo, después del operativo del 28 de octubre del 2015, ya no volvió ninguna autoridad a realizar algún peritaje.
“Tuve que ponerle un candado porque los vagos entraban y salían a placer, y para evitar que en algún momento se metieran a otro domicilio o al mío, mejor la cerré.”
La otra cara
A Maricruz N, esposa de Carlos N, quien está detenido por este caso, se le dificulta hablar sobre el tema y asegura no recordar en qué término jurídico su pareja fue acusada.
Pero de lo que sí está segura es del calvario que ha vivido desde que esto le sucedió a su familia.
“Recuerdo que teníamos nueve días de habernos cambiado de local, pues le invertiríamos en un mejor equipo para embalsamar cuerpos.
Pero esto nos pasó y todo se dificultó.
El dinero para mejorar el negocio se gastó y así quedamos, como si fuéramos empezando, pero gracias a Dios estamos bien y seguimos adelante, echándole muchas ganas a pesar de lo ocurrido.”
Reiteró que la vida sin el apoyo de su esposo ha sido difícil.
“Sí nos ha ido mal, me enfermé de la tiroides y otros malestares. Imagínate que por trabajar, por querer traer el sustento a tu casa te pase algo como esto. Nos quitaron la camioneta, una Suburban 2003 que está en un corralón, y si no fuera por mis hermanos, no la haría.”
Maricruz está a cargo del negocio, que ha pertenecido a su familia desde 1978, y del cual, asegura, los medios de comunicación señalaron injustamente, pues los que harían el trabajo de embalsamar el cuerpo que hallaron en el domicilio eran trabajadores de otra casa funeraria y no de la Ramírez.
“Trabajamos al día, tenemos clientes que nos siguen apoyando y estamos aguantando para salir adelante”, agregó la joven, que tiene tres hijos, dos que cursan secundaria y una más que va al kínder.
Tiene la esperanza de ver libre a su pareja, aunque no habla sobre el proceso legal para no prolongar la pesadilla.
“Todos estamos tranquilos, tenemos fe en Dios para él salga pronto.”
Sobre los otros dos imputados, los hermanos Emiliano y Genaro N, dijo desconocer su situación, pero que a uno de ellos se le agravó la diabetes y le amputaron un pie.
Con información de www.debate.com.mx