Aunque la actual administración mantiene una deuda a corto plazo de alrededor de 8 mil millones de pesos, el gobernador Mario López Valdez indicó que será hasta que termine su gobierno cuando dará a conocer los números del pasivo que dejará. Por lo pronto, externó no se puede aventurar a dar cifras ni especificar cuánto y a quién.
El mandatario indicó que están elaborando el informe que entregarán al Congreso del Estado, el cual incluirá tanto los pendientes de paga como las cuentas que sí alcanzaron a cubrir.
Al ser cuestionado sobre si con él podría repetirse la historia de los exgobernadores Guillermo Padrés y Javier Duarte, el titular del Ejecutivo en Sinaloa contestó que no, ya que ni es dueño de un rancho ni tiene una presa, y sólo se ha dedicado a cumplir con su trabajo.
“Pues yo no tengo ranchos y hemos venido cumpliendo hasta el momento con la mayoría de los compromisos hasta donde los flujos dan haciendo un enorme esfuerzo; debo reconocer que los municipios, las Juntas de Agua, el gobierno no sólo de aquí de Sinaloa, sino de muchos estados de la República nos hemos visto muy presionados en nuestros flujos, porque el gasto corriente ha crecido enormemente”.
López Valdez reiteró que por lo pronto están en las gestiones del presupuesto para 2017, así como en la búsqueda de recursos adicionales para el pago de algunos pendientes que tienen con los diferentes sectores y para entrar al rescate de los municipios.
Cristina Medina
