La vivienda vertical es una alternativa para que los ciudadanos ahorren tiempo y dinero sobre todo en traslados a centros de trabajo y escuelas, además para un mejor aprovechamiento de la superficie urbana y los servicios, pero hasta el momento no existe ningún programa específico del gobierno para incentivar su construcción.
Héctor Ley Pineda, presidente de la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda en Sinaloa, expuso que las personas prefieren casas con terreno propio, sin embargo cada vez es más difícil tener acceso a ellas debido a lo costoso que son los terrenos en Culiacán y la introducción de servicios, por lo que la vivienda vertical puede reducir los costos.
“No hay incentivos especiales, hay discursos donde dicen que tratarán de privilegiar lo vertical que redensifica y aprovecha de mejor manera la infraestructura ya construida o que la que se construya ayude a todos estos temas de movilidad y mejor aprovechamiento, pero no hay un programa específico”.
Según el Programa Nacional de Vivienda lanzado en 2013, el gobierno federal se puso como meta reorganizar y regularizar las zonas metropolitanas y rurales para contrarrestar el crecimiento desordenado y permitir a los ciudadanos acceso a casas dignas, con servicios necesarios y espacio suficiente para las familias y una de las vías contempladas era la vivienda vertical, que aún no se ha impulsado.
Katia Rivera
