Tortugas marinas, otro blanco del cambio climático
El incremento en las temperaturas que se ha registrado en las zonas costeras empieza a tener efectos negativos. El cambio climático tiende a convertirse en el primer enemigo en la conservación de la tortuga marina.
Igmar Sosa, coordinador del campo tortuguero de playa Ceuta, dijo que este año de acuerdo a los monitores que han hecho, el mayor efecto que han tenido las altas temperaturas es en los índices de natalidad de esta especie. Ahora, para los biólogos se ha vuelto común el tema de la muerte embrionaria de tortugas.
“Sí ha afectado el aumentado el aumento de temperatura, sobre todo en la natalidad; cada vez hay mayor mortalidad, muerte de embrión o del huevo por las altas temperaturas. Qué hemos hecho, pues bueno hemos estado armando estrategias para incubar ya sea de diferente manera para obtener esos porcentajes de natalidad. Hay un efecto de la temperatura directamente en la mortalidad embrionaria, ya en la cuestión de si salen más tortugas estamos apenas en ese análisis”.
Para que un huevo de tortuga tenga una incubación adecuada, el nido debe estar a una temperatura de 26 a 30 grados centígrados y una humedad del 70 al 80 por ciento.
Otros de los factores que mantiene a las tortugas marinas al filo de la extinción son el saqueo de huevos de los nidos y la captura de estas en el mar.
Cristina Medina