Banquetas libres facilitarían la vida a personas con discapacidad
Miguel estudia Fisioterapia en la UAS, con la idea de ayudar a los demás y la ilusión de ser un profesionista.
Siendo invidente, estudió siempre en las escuelas regulares donde no había ninguna adecuación ni trato especial y al contrario en ocasiones no sólo el aprendía sino que también enseñaba a sus maestros que no habían tenido alumnos como él.
“Si, si falta pienso que es paulatino el asunto, tanto yo como alumno enseñar yo a los mismos maestros a que me enseñen a mí, esa es la idea”.
Pablo ya está en segundo año en la preparatoria Flores Magón y su discapacidad no ha sido pretexto para dejar de estudiar, sin embargo, cada día salir a la calle es enfrentar una verdadera prueba de obstáculos.
Acostumbrado a enfrentar las dificultades, Pablo dice que se necesitan banquetas más amplias, que no haya tantos obstáculos en las calles y que los conductores de vehículos tengan mayor respeto a las personas con discapacidad.
“Por ejemplo puede ser que si hagan un poco más anchas las banquetas para caminar más cómodamente y no estarte cuidando tanto de que no vayas a chocar, o así, también me ha tocado que hay muchos obstáculos en las banquetas, postes, algunos baches”, expresó.
Estos jóvenes ponen un esfuerzo extra todos los días para estudiar, a veces sin condiciones adecuadas, solo necesitan que haya un poco más de conciencia y respeto de ciudadanos y de las autoridades para seguir adelante.
Katia Rivera