La ‘visión de túnel’ y los protocolos en una persecución policial
Las persecuciones policiales son situaciones altamente desafiantes, en las que los agentes deben lidiar con la visión de túnel y tomar decisiones cruciales bajo presión extrema
CULIACÁN. La tarde del martes una persecución policiaca finalizó con 4 policías estatales gravemente heridos y tres civiles más, entre ellos un menor, que tuvieron que ser ingresados a un hospital.
Videos que rápidamente se difundieron por medios digitales, captaron el momento en que una patrulla artillada de la Policía Estatal Preventiva persigue a un vehículo compacto, al parecer con reporte de robo, donde viajaba presunta gente armada.
Todo esto por una calle estrecha y a una velocidad inmoderada, que tuvo como desenlace el aparatoso choque entre una patrulla y un tercer automóvil que circulaba en la zona.
Los hechos generaron opiniones divididas entre las personas: algunos señalaban que los policías habían roto el protocolo de seguridad al perseguir a los presuntos criminales a exceso de velocidad; pero, por otro lado, hay quienes defendían la decisión del agente de perseguir a los presuntos criminales, como parte de su misión.
Un experto en temas de capacitación policial, quien pidió se omitiera su nombre, explicó que, en el mundo del cumplimiento de la ley, las persecuciones policiales son situaciones de alta intensidad y riesgo, donde los agentes se ven inmersos en una mezcla de adrenalina, estrés y la necesidad de actuar de manera rápida y precisa.
En estos momentos cruciales, los agentes pueden enfrentar una percepción conocida como «visión de túnel», un fenómeno psicológico que puede tener un impacto significativo en su toma de decisiones y en la seguridad de todos los involucrados.
La visión de túnel se refiere a la estrecha focalización de la atención en un estímulo u objetivo particular, en este caso, el vehículo perseguido.
Durante una persecución policial, los agentes a menudo se concentran intensamente en seguir al vehículo sospechoso, dejando de lado otros factores importantes del entorno.
Esta limitación perceptiva puede llevar a una disminución de la conciencia situacional, lo que implica que los agentes pueden no notar señales de peligro o cambios en el entorno que podrían influir en su toma de decisiones.
Para contrarrestar los efectos de la visión de túnel y garantizar la seguridad de todos los involucrados, los cuerpos de policía han desarrollado protocolos y entrenamientos específicos para las persecuciones, los cuales se centran en la importancia de mantener una comunicación constante entre los agentes involucrados, mantener la calma y tomar decisiones basadas en la evaluación continua de la situación.
Agregó que uno de los principales aspectos de los protocolos de persecución policial es la necesidad de evaluar constantemente los riesgos y beneficios de continuar la persecución.
Los agentes deben considerar factores como la velocidad, el tráfico, las condiciones climáticas y la presencia de peatones u otros vehículos en el área.
Si los riesgos superan los beneficios potenciales, se puede tomar la decisión de poner fin a la persecución para evitar poner en peligro a la comunidad o a los propios agentes.
Además, los protocolos de persecución policial también enfatizan la importancia de respetar las leyes de tránsito y las normas de conducción segura. A pesar de la urgencia de la situación, los agentes están obligados a conducir de manera responsable, evitando poner en peligro a otros conductores y peatones. Esto implica respetar los límites de velocidad, utilizar las señales de emergencia y realizar maniobras seguras.
Es crucial destacar que cada corporación policial puede tener protocolos ligeramente diferentes, adaptados a las condiciones y necesidades locales. Sin embargo, el objetivo común es garantizar la seguridad de todos los involucrados y minimizar los riesgos asociados con las persecuciones policiales.
En resumen, las persecuciones policiales son situaciones altamente desafiantes en las que los agentes deben lidiar con la visión de túnel y tomar decisiones cruciales bajo presión extrema.
Los protocolos establecidos y el entrenamiento adecuado son fundamentales para contrarrestar los efectos de la visión de túnel y garantizar la seguridad de los agentes, los sospechosos y el público en general.
La evaluación constante de riesgos, la comunicación efectiva y el respeto de las leyes de tránsito son elementos clave en la gestión de estas situaciones complejas.
KEVIN CHICUATE