Sara Bruna Quiñonez, detalló que el cuerpo de la joven fue localizado en el asiento del conductor de un vehículo registrado a su nombre, el cual fue encontrado al fondo de un barranco
CULIACÁN. El avance de las investigaciones sobre el caso de la joven Aimé Joanna, indican que se trató de un lamentable accidente, sostuvo la fiscal general Sara Bruna Quiñonez Estrada.
De acuerdo a los peritajes, la joven conducía su automóvil cuando fue sorprendida por una curva en el camino, que la hizo volcarse y caer en un barranco al costado de la carretera.
«Cabe precisar que todos los datos que fueron recabados por Fiscalía, así como los indicios materiales encontrados en el lugar de los hechos indican que se trató de un accidente, el vehículo cayó en una curva, el trayecto era recto y de pronto surge una curva, eso hace suponer que al pasarle inadvertida o no percatarse de que estaba esa curva, el vehículo se fue derecho y fue lo que ocasionó que se volcara y rodara hasta el fondo del barranco», dijo.
Quiñonez Estrada detalló que el cuerpo de la joven de 27 años, quedó en el asiento del conductor, lo que hace suponer que era ella quien conducía la unidad.
Asimismo, no se localizaron huellas o indicios de que al momento del siniestro, viajara o se encontrara en compañía de alguna otra persona.
La fiscal acotó que de acuerdo al informe del médico del Servicio Forense no se ha determinado la causa exacta de muerte, sin embargo, la joven presentó traumatismo craneoencefálico, al estrellarse su cabeza en el tablero del vehículo, lo que supone la causa de su deceso.
Kevin Chicuate
