La Independencia del noroeste de México se juró en Culiacán
El Juramento a la Independencia de las entonces provincias de Sonora, Sinaloa y Las Californias se realizó en la Catedral de Nuestra Señora del Rosario en Culiacán, en el mes de octubre de 1821, por instrucciones del Comandante del Ejército Trigarante Alejo García Conde.
El historiador Gilberto López Alanís, comenta que el entonces Obispo de Sonora, Sinaloa y las Californias Fray Bernardo del Espíritu Santo, se negaba a realizar este Juramento porque se quería mantener fiel a la monarquía española y decía que la Independencia atentaba contra la soberanía del Altísimo, pero fue obligado por los militares.
“Consumado el acuerdo a través del Ejército Trigarante para proclamar la Independencia se giraron instrucciones a todos los obispos, curas, presbíteros para que en las Iglesias se proclamara la Independencia en un Tedeum –una misa de lujo- en Culiacán se juró la Independencia en la Iglesia de Catedral”.
En 1823 el Congreso Constituyente en la Ciudad de México declaró la división de las provincias de Sonora y Sinaloa y fue en 1831 cuando se dio el surgimiento del Estado Libre y Soberano de Sinaloa como producto de la Revolución de Independencia.
A lo largo de los años la Proclama del Grito de Independencia ha ido cambiando y se agregan más nombres al protocolo, en una fecha que se convierte en una fiesta popular.
“Empezó con una arenga política y como el mexicano vive en la fiesta desde la época prehispánica somos fiesteros, santos, patrones, Dioses, de todo hacemos fiesta porque la fiesta es una actividad comercial también, se moviliza mucho la economía a través de la fiesta, entonces la fiesta es parte constitutiva de nuestro ser nacional”, comenta el historiador.
Katia Rivera