La mujer y los techos que las detienen
La cultura respecto al rol de las mujeres en las empresas aún tiene mucho que evolucionar, queda de manifiesto en el número de mujeres en puestos directivos el cual sigue siendo bajo, solo un 31% de acuerdo a Grand Thornton, algunas empresas ven las fortalezas femeninas como una muy buena opción y han estado apostando por ubicarlas obteniendo resultados que han permitido que se siga situando la confianza en las mujeres, destacando que en los equipos la diversidad, experiencia, fortalezas y competencias generan ideas y estrategias más variadas que con solo hombres, porque ambos géneros tienen sus fortalezas y el reto de las empresas es sacar el mayor provecho de esas diferencias en estilos inclusive de liderazgo y de gestión.
Existe un término denominado “Techo de cristal” siendo las barreras invisibles que existen en las empresas que evitan el ascenso de las mujeres a puestos directivos, se les llama invisibles porque no están escritas e inclusive muchas veces aún y cuando existen se niega dicha existencia, porque algunas veces no son actos premeditados sino que son parte de la cultura no solo de la empresa sino de los dueños o directores generales que ven de manera natural la selección de los hombres en puestos de alto rango, las pregunta para las empresas son ¿tienes equilibrio en el género de los integrantes de tus consejos de administración o en tu línea directa de directivos o gerentes? ¿Hay mujeres en la empresa que tienen la actitud y aptitud para ir ascendiendo y realmente tiene posibilidad en dicha empresa o tiene que moverse a otra? ¿Es algo que está afectando tu fuga de talentos, tu clima laboral?
Estamos ante un regreso a las escuelas de manera presencial, en el que puede reactivarse cierto segmento que no ha podido hacerlo, por el cuidado de los hijos en el hogar y el seguimiento de las clases en línea y actividades relacionadas, además, se ha incrementado el home office nacional e internacional que permite compaginar ciertas actividades primordiales para algunas mujeres en las empresas y en el hogar.
Hay que considerar elementos como la desigualdad en las actividades del hogar, las ausencias por maternidad, el cuidado de los hijos, enfermos o adultos mayores, cuando se es jefa de familia si hay apoyo nulo del padre o ya no se tiene el apoyo económico suficiente y se quedan con la responsabilidad del cuidado de los hijos, son factores que afectan un posible ascenso en las empresas convirtiéndose en un “Piso pegajoso”, por la poca flexibilidad de aceptar nuevos puestos o retos ante la imposibilidad de viajar o mantener la constante extensión de los horarios laborales.
Además del techo de cristal existe otro que es el de cemento, el “Techo de cemento” es utilizado para referirse a las barreras que las propias mujeres se ponen en su ascenso, ya sea por su situación que las mantiene en el piso pegajoso o su autodeterminación de que no es su función y por decisión propia no crecen, se autoimponen barreras, o inclusive no se sienten con capacidades o recursos suficientes para tomar puestos de mayor jerarquía y por ende mayor responsabilidad ante el ansiado equilibrio familiar – laboral o encontrar dificultades como la escalera de cristal que determina que es más complejo el ascenso para las mujeres.
Revisar la cultura organizacional, implementar el salario emocional, reconocer la importancia de los estilos de liderazgo en la empresa, las fortalezas de las mujeres que están dentro de ella que aún y con actividades personales que se vuelven complejas están con toda la actitud y responsabilidad de seguir creciendo, siendo quizás esposas, hijas, madres, quieren y pueden seguir ascendiendo en los puestos directivos para los que tienen el perfil.