CULIACÁN. La comunicación formal dentro de las empresas es un instrumento muy valioso, sobre todo cuando estamos ante el proceso de institucionalización, incluyendo la filosofía organizacional, políticas, procesos, escalamiento, y competencias conversacionales, entre otros elementos claves cuando de comunicarnos se trata, y de establecer los lineamientos para comunicarnos más efectivamente.
El Radiopasillo es una pieza dentro de la comunicación empresarial, su característica más importante es la informalidad, se escucha en todos los lugares de la empresa, antes o después de una reunión, cuando coincides con alguien y esa persona casual o intencionalmente te cuenta de algo que se ha enterado o te saca plática para enterarse de tal o cual situación, y aunque no es un canal de comunicación oficial, su poder puede tener consecuencias nefastas en algunos casos, en otros sirve para que la gente se entere de lo que ocurre en la empresa y nadie lo confirma de manera oficial, en otras ocasiones sirve para que las áreas de auditoría entren en acción para validar si es real o no el argumento.
Es peligroso para la empresa cuando el Radiopasillo toma más fuerza que la comunicación institucional, en ocasiones también puede ser una estrategia de los directivos para hacer rondar suposiciones o verdades que no se quieren hacer oficiales, tiene muchas formas de ser utilizado, en otras se convierte en un chisme mal intencionado que acaba con la reputación de las personas de quien se habla.
Es común escuchar que tal persona anda con otra aun cuando es casado o casada, que a tal persona la quieren correr, que uno se peleó con el otro, que discutieron, que salen juntos, que tiene preferencia el jefe por tal persona por algo en particular, que se hizo compadre o comadre para tener beneficios en la empresa, que el jefe o la jefa andan con un colaborador, que le subieron el sueldo a tal persona, que lo van a cambiar de puesto, que anda buscando trabajo en otro lado, que habrá recorte de personal, y como esos comentarios se encuentran muchos que cuentan historias de lo que pasa o de lo que inventan en las empresas.
Muchas veces lo que inicia como un chisme puede afectar de manera relevante el clima laboral de la empresa, afecta las relaciones laborales, sobre todo cuando hay mentiras involucradas, porque hay personas expertas en difundir comentarios en radiopasillo y conocen sus ventajas para dañar o incentivar el descontento, generan conflictos sin beneficio.
Al radiopasillo hay que tomarlo en cuenta, no dejarlo solo como el chisme de moda, porque algunas veces es real, te cuenta lo que no recibes de información formal, te permite conocer más de lo que en realidad sucede en tu empresa, hay que tratarlo con cautela y sobre todo evitar su dispersión si está dañando de alguna manera la empresa, y si hay algo que solucionar de raíz ir al punto clave y actuar, muchas veces permiten que sigan los rumores ante algo en lo que no se quieren meter para evitar más conflictos, sin embargo, se debe analizar si esas actitudes van en sintonía con los valores de la empresa, porque decir lo que somos no es suficiente, se refleja en cómo permitimos que las malas actitudes dañen la cultura organizacional, la dejen como inválida y poco creíble tanto al interior como al exterior.
Consideremos que la comunicación formal no es la única que existe en las empresas, también existe la informal, y tienen objetivos, características y canales de comunicación diferentes, cuando es necesario hay que hacer formal lo que en radiopasillo se anda comentando para evitar especulaciones si es que así es conveniente. Hay que estar atentos, no dejar de lado a radiopasillo, somos seres sociales por naturaleza, sin embargo, ser cautelosos en lo que se debe permitir o no, así como en las personas que solo contaminan en lugar de aportar algo positivo a la empresa, el radiopasillo es benéfico siempre y cuando se sepa gestionar y validar adecuadamente, ese es el reto.
