Como en cada sexenio, el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha sido la excepción y cual disco rayado en estos 4 años se ha repetido que los recursos no alcanzan, se han aplicado recortes presupuestales a salud, educación y otros rubros prioritarios, además las autoridades y legisladores pintan un panorama peor que el del apocalipsis para el año próximo supuestamente por la baja en ingreso petroleros y las crisis mundiales.
Sin embargo, la Secretaría de Hacienda ha recaudado 13 por ciento más de lo que se esperaba en la Ley de Ingresos para este año y se obtienen jugosos ingresos de los impuestos a la importación de la gasolina, dinero que no se sabe en qué se está aplicando porque no hay crecimiento de la infraestructura en el país, son reflexiones del investigador y catedrático universitario Gerardo López Cervantes, quien considera que el gobierno está mintiéndole a los mexicanos.
“Los ingresos fiscales se han incrementado en 13 por ciento respecto a lo que se había programado por parte del Congreso, entonces tú tienes ahí un colchón muy grande que ha compensado perfectamente la pérdida de ingresos por exportación de petróleo, entonces no tiene consistencia, lo que me da la impresión es que nos están mintiendo a la ciudadanía, que esa raquítica o precaria situación financiera del país no es tal, y lo que no sabemos ahora es en qué se están canalizando esos recursos”.
López Cervantes dijo que además México ha aumentado su deuda en 3.5 billones de pesos, un 64 por ciento más que al cierre del sexenio anterior, pero a diferencia de otros períodos presidenciales, la economía ha crecido muy poco y apenas registra un 6 por ciento de avance en 4 años.
Por supuesto que en este día de Informe presidencial y en contra de todo lo que había prometido el presidente Enrique Peña Nieto con las Reformas Estructurales, el gobierno federal encarece otra vez los combustibles y energía eléctrica echándole la culpa a la situación internacional y la reducción de ingresos.
Gerardo López Cervantes opina que esta es una medida equivocada que no tiene justificación financiera y sólo le arrebata dinero a los ciudadanos y competitividad a las empresas.
“Razones de carácter financiero no los hay, el importe que ha perdido efectivamente o que ha dejado de ingresar a nuestro país al gobierno federal por concepto de la caída de los precios internacionales del petróleo se ha visto en gran parte compensado por las utilidades que ha tenido el gobierno por la importación de gasolina”.
El economista señala que hay inconsistencias entre lo que dicen y hacen las autoridades federales, considerando que la situación del país no es tan grave como afirman, aunque el crecimiento de la deuda se puede convertir en un problema. La duda es en qué se están aplicando los ingresos que no estaban presupuestados por el gobierno federal.
Katia Rivera
