El Servicio de Administración Tributaria ha implementado un sistema novedoso, en el que a través de una invitación les informa sobre su situación a los contribuyentes, para que se corrijan y eviten enfrentarse a auditorías profundas o sanciones, comentó el delegado de la Procuraduría de Defensa del Contribuyente, Oscar López Pascual.
Indicó que no es obligatorio atender a esta invitación, pero el no hacerlo puede dar lugar a una revisión de comprobación con todas las consecuencias legales que esto tiene, como sanciones, créditos fiscales, recargos y multas.
Con toda la información que posee el SAT de los contribuyentes, las invitaciones se envían generalmente a quienes consideran que tienen alguna irregularidad, dijo el titular de Prodecon.
“Es más bien como una invitación previa o una gestión previa que está haciendo la autoridad para captar a ciertos contribuyentes que ellos consideran o presumen que no andan del todo bien, para que de manera voluntaria y solitos se corrijan, a manera de invitación, pero entre esos hay que ser francos, entre esos agarran a unos que realmente si andaban mal y también hay otros que realmente son situaciones aclarables o que la misma operación ha generado ciertas discrepancias, pero pues también los meten en la bolita de los que andan portándose mal”.
López Pascual agregó que otro de los riesgos de no atender la invitación es que si se trata de operaciones con contribuyentes que están en la lista de operaciones simuladas, puede considerarse como delito fiscal y ser sancionado con prisión, en casos extremos.
Katia Rivera
