CULIACÁN.- A manera de despedida, cada año algunas empresas acostumbran un tradicional Brindis, en el cual hay botanas, bebidas, risas y ganas de celebrar. La administración no solo debe proveer de los alimentos, los regalos y los discursos, sino de estrategias que dejen una marca en el sentir de los colaboradores, sobre todo en estos momentos, donde algunas empresas harán su brindis de manera virtual, en alguna plataforma tecnológica, por lo tanto, queda de manifiesto que no son los bocadillos ni las bebidas lo importante, sino el seguir la empresa en pie.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su comunicado de prensa del pasado 2 de diciembre donde se habla de la demografía de los negocios 2020, destaca que los empresarios consideran que la política de apoyo que más se requiere es la relacionada con los apoyos fiscales, y de los 4.9 millones de establecimientos a nivel nacional de micros, pequeñas y medianas empresas cerraron definitivamente un 20.81%, equivalente a un poco más de un millón de empresas, generándose solamente 619 mil 443 establecimientos nuevos, lo que representa una necesidad de emprendimiento en el país, así como de apoyos de diversas índoles.
La situación no ha sido fácil para las empresas, así como tampoco para los trabajadores que se quedaron sin empleo o tuvieron un recorte en sus sueldos, y ni contar de los emprendedores que ya tenían su proyecto y se han quedado esperando para retomar el vuelo.
Este año hemos tenido que desaprender para aprender de nuevo, conquistar nuevos nichos de mercado porque otros han quedado en el olvido o simplemente han desaparecido, algunos se han modificado reinventándose para mantenerse vigentes.
Las pandemias ya forman parte de la lista de amenazas, la salud es algo que se valora aún más, la lealtad de la empresa y del empresario cobraron aún más relevancia, la resiliencia se ha hecho presente para marcar la pauta de vivir o morir como empresa.
Este brindis será diferente, por los compañeros que se nos han adelantado, por valorar aún más un sueldo y un aguinaldo, por apoyar la reactivación del comercio, aún sin saber lo que vendrá en el siguiente año, hemos cambiado esquemas de reuniones, orientado nuestro tiempo a ser más productivos, visualizando el futuro como una esperanza para las empresas, para tu empresa, la que día a día es sustento para las familias, las personas, los sueños y los ideales.
Tal vez se brinde por los que ya no están, se brinde por la empresa que cerró y por la que estás planeando abrir, por las oportunidades, por los objetivos nuevos y los viejos también, aquellos que habían quedado en el olvido en la anterior normalidad, tomando un tinte diferente en esta oportunidad de vida.
Brindemos, por las empresas que han estado en pie aún con la tormenta de desempleo, falta de apoyos, falta de flujo, problemas financieros y de ver tristemente que a veces, se tiene que decir adiós a alguien porque no alcanza para pagar la nómina.
Brindemos, por las empresas que ya se fueron para no regresar, pero que sean semilla de inquietud en sus dueños para empezar otra vez, para creer de nuevo en proyectos y emprendimientos. Con un aplauso a las empresas que se han mantenido en pie, luchando por seguir en la jugada.
Brindemos, por los emprendedores que no han bajado la guardia y cultivan en el desierto la flor que coopera para recuperar la economía.
Brindemos, por el año que nos deja, por el que se avecina, por los sueños que hemos convertido en objetivos que nos dan una oportunidad de seguir en el camino, de valorar que una empresa no es un hombre, un dueño, un monto, sino que es un equipo, muchas familias y muchas esperanzas ante un año que termina, como un libro que se cierra para dar inicio a otro llamado 2021.
