Después de recuperar su vivienda de una invasión, Eloisa Ruiz regresó y quiere habitarla, pero ahora teme por su seguridad y la de sus vecinos.
Un enorme árbol que con los vientos y lluvias amenaza con caer en cualquier momento.
Eloisa está desempleada y ha estado cuidando a su mamá en un tratamiento de cáncer. Para ella es muy difícil sino que imposible pagar para que alguien corte el árbol.
Ya pidió ayuda al Ayuntamiento y a Protección Civil pero la respuesta fue negativa y le dijeron que no les corresponde porque está dentro de la vivienda.
Eloisa espera encontrar ayuda y se encomienda a Dios para que el gigante que está en su patio no caiga sobre su techo o el de sus vecinos en Prados del Sol.
Katia Rivera
